EL BOMBARDEO DE LA BASÍLICA DEL PILAR DE ZARAGOZA. LAS BOMBAS DEL PILAR.
En la madrugada del 3 de agosto de 1936, dieciséis días después del inicio de la guerra civil, un trimotor Fokker FVII, de las Líneas Aéreas Postales Españolas, readaptado para uso militar, sobrevuela cielo zaragozano.
El avión circunvala varias veces el entorno de la Basílica del Pilar antes de dejar caer cuatro bombas que no llegarán a explosionar.
La primera se estrella contra el pavimento de la plaza, a escasos diez metros de la fachada principal de la catedral.
Otras dos impactan sobre la cubierta de la Basílica. Una, sobre el mural pintado por Francisco de Goya “La Adoración del nombre de Dios”, que adorna majestuoso la bóveda del coreto; la otra, alcanza el nervio de la bóveda de descarga de la cúpula de la Santa Capilla.
La cuarta, cuyo probable objetivo fallido es el puente de Piedra, desaparece bajo las aguas del río Ebro.
Dada la relevancia que el monumento tiene en el imaginario colectivo de la sociedad española en general y aragonesa en particular, la acción enseguida es utilizada por ambos bandos con fines propagandísticos.
La España católica y conservadora atribuye a un milagro de la Virgen el hecho de que las bombas no llegasen a explotar, mientras que la España republicana y de izquierdas, que ya el día 19 de julio ha editado un cartel en el que aparece una de los torres del Pilar saltando por los aires, anuncia que la ciudad de Zaragoza ha sido sometida a un severo castigo, llegando a afirmar que la Basílica ha sido destruida.
Dos de esas bombas pueden verse en la actualidad expuestas en uno de los pilares próximos a la Santa Capilla.
Gracias a las últimas aportaciones realizadas por los historiadores Dimas Vaquero y Antonio Pujol Beltrán, entre otros, hoy sabemos que el avión desde el que se realizó el bombardeo era un "Breguet 19" y no un "Fokker F-VII.
El avión despegó del auropuerto de Canudas (hoy aeropuerto del Prat de Llobregat) y fue pilotado por el sargento Emilio Villaceballos, quien durante una fiesta organizada en el hangar del aeródromo comentó a sus compañeros: "Vamos a darles un susto a los maños, me apuesto lo que querais a que esta noche les lanzo un par de bombas al Pilar". No fue por tanto un acto de guerra programado por los mandos militares.
El jefe de mecánicos Joaquín Sangenis, informado de los hechos por el médico militar Tomás Pujol, desactivó las cuatro bombas que quedaban en el polvorín, razón por la que no llegaron a explotar.
Acogiéndose a la ley de memoria histórica, algunos particulares y organizaciones políticas han solicitado que las bombas dejen de estar expuestas al público en la Basílica del Pilar.
VIDEOS.
- Misterio o milagro: las bombas de El Pilar en Zaragoza en la Guerra Civil. Miguel Lobera. Youtube.
FOTOGRAFÍAS.
- Impacto de la bomba en la plaza del Pilar. Andalán. Octubre de 1977.
- Basilica del Pilar. Manuel Arribas. AMZ.
- Basílica del Pilar. Juan Mora Insa. 1930. AMZ.
- Basilica del Pilar. Manuel Arribas. AMZ.
- Basílica del Pilar. Juan Mora Insa. 1930. AMZ.
CARTELES.
Per la llibertat de Saragossa. 1936. BDH.
Per la llibertat de Saragossa. 1936. BDH.
PRENSA DE LA ÉPOCA
Heraldo de Aragón.
El Adelanto. Diario de Salamanca.
Gaceta de Tenerife.
Heraldo de Zamora.
El Liberal. Murcia.
El Noroeste. Gijón.
Solidaridad Obrera. Barcelona.
MÚSICA.
Ave María de Schubert. Maxim Distefano. Youtube.
Heraldo de Aragón.
El Adelanto. Diario de Salamanca.
Gaceta de Tenerife.
Heraldo de Zamora.
El Liberal. Murcia.
El Noroeste. Gijón.
Solidaridad Obrera. Barcelona.
MÚSICA.
Ave María de Schubert. Maxim Distefano. Youtube.
RESTO DE VIDEOS Y FOTOGRAFÍAS.
Mario Maganto Berdejo.
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